Tú mismo, así como cualquier otro ser en el universo entero, mereces tu amor y afecto.
Buda
Tras una ruptura sentimental se produce un enorme dolor y un gran desconcierto. Creías que ibas a estar con la persona a la que querías toda tu vida y, sin embargo, llega un día en que ya no está a tu lado. Se ha marchado, te ha dicho que ya no te quiere y que no desea seguir contigo.
Puede aparecer entonces la autocrítica al enfocarte en todos tus aspectos negativos, miedo a la soledad, sentimientos de falta de valía y de no merecerte ser amado/a pues no te sientes digno/a de ello. Puedes recriminarte defectos de tu personalidad, de tu aspecto físico o de la multitud de cosas mal que hiciste durante la relación. Y en función de la imagen que tengas de ti, de tu autoconfianza para afrontar situaciones difíciles y de tu nivel de autoestima podrá conducirte a sentimientos de victimismo, autodesprecio y hasta depresión.
De ahí la importancia de tener una buena autoestima para afrontar mejor estos momentos tan difíciles.
A su vez, es posible que una baja autoestima también haya influido a la hora de elegir pareja pues si no te tienes en gran estima, si piensas que vales poco y que no tienes mucho que ofrecer es muy posible que hayas acabado saliendo con la primera persona que se fijó en ti. Que te hayas enamorado o «conformado» con quien quería pasar tiempo contigo aunque en principio no te gustara demasiado. Creías que no podías aspirar al perfil de pareja que más te gustaba pues pensabas que nunca se fijaría en ti.
Desde tu infancia si no te sentiste apreciado/a y valorado/a incondicionalmente por tus padres sino solo cuando conseguías determinados logros pudo fraguarse un concepto de ti no muy positivo. Una idea de que no eras suficientemente valioso/a, de que no merecías que te amaran salvo cuando conseguías determinados objetivos o eras de una determinada manera. En definitiva, que te tenías que ganar el amor de los demás y que no eras digno/a de amor por ti mismo/a.
También influyó si de alguna manera te sentiste abandonado/a por tus padres, con o sin motivos. Pues de niños somos muy sensibles y queríamos tener a nuestros padres con nosotros en todo momento y si no lo teníamos, cuando se tenían que ir a trabajar o cuando nos dejaban en el colegio, puede que surgieran un sentimiento de haber sido abandonado y el miedo consecuente. Y este miedo estaba latente en todo momento durante la relación al no confiar en ti mismo/a para hacerte cargo de tu vida y sentir que dependías de tu pareja para seguir adelante.
La soledad enseña a no someterse a cualquier compañía.
Gustave Flaubert
Ya durante la relación, la autoestima también tuvo una gran influencia en cómo se desarrolló esta. Es posible que este miedo al abandono y a que tu pareja descubriera lo poco valioso/a que eras realmente estuviera siempre contigo. Así que te esforzarte en complacer a la otra persona, en priorizar sus deseos y necesidades sobre los tuyos. Incluso, en el peor de los casos, en aceptar faltas de respeto, maltrato físicos y psicológicos. Puede que miraras a otro lado o que justificaras su comportamiento con cualquier pretexto.
También es posible que no tuvieras demasiado afecto, respeto ni amor de tu pareja. Que siempre tenías que ceder, que no te sentiste importante en ningún momento y que la comunicación era cada vez menor. Y a pesar de ello seguías con él o ella. Querías mantenerlo/a junto a ti a toda costa. Pero pregúntate esto: ¿Todo eso que hacías por tu pareja salía desde el amor o desde el miedo?
Otro aspecto que es probable que apareciera fueron los celos. Tal vez sentías que cualquier persona que se relacionara con tu pareja era mejor que tú y que te abandonaría por él o ella en cualquier momento. De ahí aparecieron dudas, inseguridades, ansiedad y deseos de control que solo hicieron perjudicar la relación.
Y en el peor de los casos, puede que para mantener a tu pareja contigo te hayas humillado, denigrado y despreciado. Todo esto para evitar el horror del abandono, pero con un coste para tu autoestima y dignidad enormes.
De esta manera puedes apreciar la importancia de tener una buena autoestima para disfrutar de una relación satisfactoria con tu pareja y contigo mismo/a.
Pero enfoquémonos en cómo puedes mejorar tu autoestima tras una ruptura sentimental.
La soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes.
Arthur Schopenhauer
Índice de contenido
Del miedo a la soledad al goce de la independencia
¿Crees que si estás solo/a no podrás hacerte cargo de ti mismo/a y de superar las dificultades que te traiga la vida? ¿Crees que una vida sin pareja está vacía y carece de sentido? ¿Tienes miedo de no poder encontrar a nadie que quiera estar contigo? ¿Te sientes inferior si no tienes pareja?
Si tienes miedo a ser abandonado/a a pesar de que tu relación no fuera bien es debido a una de estas ideas. Pues ahora que se ha producido la ruptura y que estás sin pareja es una buena oportunidad para refutar estas creencias que te producían tanto miedo.
Podrás empezar por hacerte totalmente responsable de tu vida y de lo que acontezca en ella. Si te das la oportunidad de encarar las situaciones con buena actitud podrás comprobar que eres mucho más capaz de lo que crees. La imagen que te has hecho de ti a lo largo de tu vida no es tu yo real. Tienes muchas más capacidades y recursos de lo que imaginas y ahora, tras la ruptura, es una buena oportunidad para demostrártelo.
También es un magnífico momento para volverte protagonista de tu vida. Ya no es necesario preguntar a la otra persona por lo que quiere hacer. Puedes hacer lo que a ti te apetezca. Ya no tienes que hacer cosas que no te gustan para complacer o para que no se enfaden contigo, o para evitar esos reproches manipuladores.
Tú decides el próximo capítulo de tu vida, nadie más que tú es responsable de ello. Puede darte un poco de miedo, pero cuando lo asumes, compensa con creces. Toma decisiones por ti mismo/a, no delegues y no trates que los demás te solucionen tus problemas. Así aumentarás tus competencias y confianza.
Aprende a estar solo/a y a disfrutar de ello. A gozar de tu tiempo para ti mismo/a en soledad, a estar contigo mismo/a en silencio. Aprecia la serenidad que produce una casa en silencio sin nada que hacer. No trates de ocupar tu tiempo con mil actividades. Reserva un poco de tiempo para estar tranquilamente disfrutando de ti.
También puedes comenzar esos proyectos que tenías en mente pero que te eran incompatibles con tu relación o por la falta de apoyo de tu pareja. Ahora puedes hacerlo, y no necesitas la conformidad de nadie. Tampoco que nadie te acompañe. Puedes ir solo/a a hacer lo que te gusta. Te será bueno para abrirte y conocer a otras personas. Comprueba que la vida sin pareja puede ser muy rica y satisfactoria.
Hacer ejercicio, pasear por la naturaleza, escuchar música, leer, salir con amigos, aprender cosas, conocerte mejor o crecer como ser humano. En definitiva, vivir de una manera más auténtica y plena sin importar si tienes o no pareja.
Tras este tránsito y el aprendizaje que conlleva te darás cuenta que puedes ocuparte de ti perfectamente, que puedes tener una vida rica y gratificante sin pareja, que puedes utilizar el tiempo en soledad para crecer como ser humano, que el mundo está lleno de personas estupendas por conocer y encantadas por conocerte y que mereces tener junto a ti a alguien que te quiera bien y que te guste de verdad. Y así podrás tener pareja porque te apetezca y no porque la necesites.
¿Cómo quieres que sea tu vida a partir de ahora?
Los demás solo aman y respetan a los que se aman a sí mismos.
Paulo Coelho
De no sentirte merecedor/a de amor al amor incondicional
¿Crees que no puedes aspirar al tipo de pareja que te gustaría? ¿Crees que no eres el tipo de persona de la que los demás se enamoran? ¿Piensas que te tienes que ganar el amor de los demás y esforzarte mucho? ¿Crees que no te mereces ser feliz? ¿Crees que solo puedes sentir amor si alguien te lo da?
Puede que creas que eres muy imperfecto/a y que no tienes demasiadas cualidades valiosas. También es posible que tu expareja te lo haya recordado una y otra vez con sus reproches durante la relación e incluso el día que rompió contigo. También es probable que creas que si tu expareja ya no te quiere eso significa que no eres digno/a de amor.
Pues tienes que tener claro que el que alguien no vea tus cualidades y que no te quiera, no significa que no poseas esas cualidades ni que no seas digno/a de ser amado/a. Te mereces tener junto a ti a alguien que te quiera y que valore todo lo bueno que tienes y que acepte tus limitaciones e imperfecciones y no que te las reproche.
La fuente de amor está dentro de ti no fuera. Es en ti donde comienza el amor incondicional y tus sentimientos de valía. Y empieza con una buena autoestima y autorespeto. Tienes que tomar conciencia de todas las cualidades que posees, de todo lo bueno que haces en tu vida. Aunque es posible que debido a la imagen negativa que puedas tener de ti mismo/a o de la que te han hecho creer los demás te impida sacar todo el potencial que está dentro de ti esperando desplegarse.
Así que toma conciencia de todas las virtudes que te admiran en otras personas, de las cosas que te gustaría hacer pero te da miedo y de todo aquello que haces bien y que los demás te elogian. Pues todo eso forma parte de ti en potencia, solo tienes que darle la oportunidad para que se desarrolle aún más. Presta atención a qué cosas te conmueven, entusiasman o maravillan. Qué cosas te generan ternura o compasión y siente ese amor dentro de ti.
También puedes empezar por darte ese amor que anhelabas de tu ex tu mismo/a. Empieza por cuidarte, respetarte, perdonarte y escucharte. Conócete y comprende el motivo de tus conductas, las mejores y las peores, y se compasivo/a contigo.
Eres un ser humano único e irrepetible. Tu manera de ver el mundo y de vivir es singular y este no sería igual si tú no estuvieras en él. La huella que estás dejando en la vida con tus acciones la hace más rica. Como ser humano tienes la fortuna de ser consciente de como la vida se despliega ante ti en toda su majestad. Solo por eso ya eres una persona extraordinariamente valiosa y digna de ser amada. Y además, eres capaz de amar. Eso es lo importante y valioso más allá del objeto de tu amor o de la correspondencia o no del mismo.
¿A cuántas personas quieres? ¿Cuántas personas te quieren? ¿Cuántas veces has ayudado a otra persona? ¿Crees que sin ti estas personas estarían mejor o peor? ¿Cómo te gustaría que te mostraran afecto los demás? ¿Puedes hacer tú eso por ti?
Nadie te puede hacer sentir inferior sin tu consentimiento.
Eleanor Roosevelt
Del empequeñecimiento a la autoafirmación.
¿Necesitas el reconocimiento de los demás para sentirte bien contigo mismo/a? ¿Tienes miedo a que si dices “no” los demás te retiren su amor? ¿Sientes que te tienes que ganar el afecto de las personas que te rodean? ¿Crees que tus necesidades no son importantes?
Es posible que durante tu relación hayas dejado tus deseos y necesidades en un segundo plano. Estabas completamente volcado/a en complacer a tu pareja. Puedes justificarte diciendo que eres generoso/a y que te entregaste al 100%. Aunque llegado un momento, esto te agotó pues en una pareja tienen que dar los dos. No te sentías bien contigo mismo/a. Querías más afecto, atención, complicidad, apoyo, escucha o colaboración. Pero no la recibías y no te atreviste a solicitarlo o no con la fuerza necesaria.
Pero tienes que ser realista y reconocer que esa entrega incondicional, ese miedo a decir “no” provenía de una falta de autoestima. Sentías que como te considerabas poco valioso/a tenías que ganarte el amor de la otra persona con una entrega y sacrifico total. Te anulaste como ser humano por un poco de afecto. Hacías todo lo que te pedía por miedo a que si decías “no” te retirara su afecto y te dejara. Cosa que terminó pasando. Pero antes que tu pareja ya te habías dejado tú.
Así que a partir de ahora es un buen momento para empezar a escucharte. De respetar tus deseos y necesidades. Y de expresarte en tu vida de la manera más auténticamente posible. Vivir según tus valores, haciendo las cosas que te gustan y realizando el proyecto de vida que más te agrade. Ya no tienes que mendigar amor.
Hay un dar desde el amor, con alegría y un dar desde el miedo. Uno enriquece tu vida y otro la empobrece. Hay que equilibrar lo que se hace para fortalecer el vínculo pero sin descuidarte a ti mismo/a.
Así que empieza a darte amor tu mismo/a escuchándote y haciéndote caso. Es momento de que nada ni nadie se anteponga a tus deseos. Nadie es más importante que tu porque si tú no estás bien tus relaciones se resentirán y a tus seres queridos les afectará. Además, estarás mandado un mensaje muy claro de que tú no eres importante.
Ponte tú como centro de tu vida. Así que empieza a cuidarte, mimarte, darte afecto y escuchar tu sentir. Disfruta de tu nueva vida. Eres libre para comenzar de nuevo, de una manera más coherente y libre. Has comprendido que el ponerte en un segundo plano no es bueno para ti ni para los que te quieren.
Es un magnífico momento para empezar a decir “no” a los demás. Para no hacer lo que no quieres, para establecer límites y a no tener miedo a decepcionar ni a que te retiren su aprecio. Es estupendo que te aprecien, pero no si el precio eres tu mismo/a.
¿A qué cosas te permites ahora decir “sí”? ¿A qué cosas dirías “no”?
Ser bello significa ser tú mismo. No necesitas ser aceptado por otros. Necesitas aceptarte a ti mismo.
Thich Nhat Hanh
De la autocrítica a la aceptación.
¿Crees que es culpa tuya que tu pareja haya roto la relación? ¿Te ves muy imperfecto/a? ¿No te gusta tu aspecto físico o algunos rasgos de tu personalidad?
Puede que tras una relación y una ruptura difícil tu autoestima se haya visto afectada. Te reprochas muchas cosas que has podido hacer durante la relación, te culpas por no haber sido más… para mantener el amor de tu pareja.
Pero la relación es cosa de dos y, por lo tanto, ambos habéis sido responsables de la misma. Y tú lo habrás hecho lo mejor posible, pero siempre hay cosas que no dependen de ti. Acepta que no eres perfecto/a, que cometes errores, que tienes límites y que el día a día desgasta a todos.
Si piensas que la culpa es tuya es posible que no estés tenido en cuenta todo lo que has hecho por la relación y que no lo hayas valorado lo suficiente. Has amado, apoyado, cuidado, protegido y tratado de comprender a tu pareja. Pero es difícil tratar de sembrar en un terreno que no es fértil.
Alguien con una buena autoestima sabe que una relación sana pasa por que se cubra las necesidades de ambos y no solo de uno de los miembros. Que hay que ser comprensivo, compasivos y tolerante ante los errores y limitaciones de tu pareja, pero sobre todo, con los tuyos. Si te avergüenzas y rechazas tus imperfecciones estarás alentando a tu pareja a que haga lo mismo. Una relación es un lugar magnífico para conocerse mejor y crecer como seres humanos, para aceptar y aceptarse, para ayudar y ayudarse, para comprender y comprenderse, para amar y para amarse.
Acepta que la otra persona ya no te quiere. Acepta todos los errores que hayas podido cometer. Eso no te hace menos valioso/a. Porque si eres capaz de aprender de tus errores esto te hará aún más valioso/a en la próxima relación. Pues cualquier situación te puede ayudar a crecer y a mejorar y esta ruptura es una buena oportunidad para ello.
¿Qué harías diferente en una futura relación?
El que tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en él.
Miguel de Unamuno
De la falta de valía al aprecio y la gratitud
¿Te cuesta identificar tus cualidades y puntos fuertes? ¿Te sientes poco valioso/a? ¿Te cuesta reconocer tus logros? ¿Crees que algo anda mal en ti? ¿Piensas que no eres el tipo de persona que gusta a los demás?
Puedes que tengas en mente todo lo malo que hayas podido haber hecho durante la relación o lo que te has reprochado tu mismo/a o tu expareja. También es posible que la imagen que tengas de ti en estos momentos sea bastante negativa. La ruptura es un momento muy complicado y si ha sido el final de una relación compleja todo esto ha podido dejarte una sensación de incapacidad y de falta de valía, sobre todo, si es la otra persona la que te ha dejado. Pero hay muchas causas para la ruptura de una pareja que no tienen que ver con la valía de sus miembros.
Así que en este momento es bueno que te enfoques y valores en todas las cualidades positivas que tienes y que desplegaste durante la relación y fuera de ella. Que aprecies y valores todo lo que hiciste por tu pareja y su entorno.
También es importante que puedas apreciar lo bueno de esta nueva situación. Valora que ahora eres más independiente y autónomo/a, que tienes más tiempo y espacio para comenzar una nueva aventura vital. Agradece todo lo que has aprendido de las relaciones y de ti mismo/a. Aprecia todo lo bello que viviste durante la relación, todo el amor que entregaste y que te entregaron, si fue el caso. Todas las cualidades que desplegaste y que creías que no tenías. Seguro que ahora eres más sabio/a, te conoces mejor y puedes apreciarte mucho más.
Recuerda que en cualquier situación de la vida puedes crecer y esta es un buen momento para ello. Y que a mejor autoestima más rápida será la recuperación.
También es momento de tomar conciencia de cómo te has tratado a ti mismo/a durante la relación. Si te has respetado, si has tenido en cuenta tu sentir, tus deseos y necesidades. Y si no ha sido así tratar de averiguar el motivo que lo produjo. Este sentimiento de falta de valía siempre empieza por uno mismo. Porque si no te valoras ni te aprecias será más difícil que los demás lo hagan.
A la primera persona a la que hay que amar en una relación es a ti mismo/a. Pues si no tienes una buena relación contigo mismo/a será complicado que la puedas tener con otra persona. Esperar que la felicidad te la del otro, que el amor y que la plenitud vital te la de tu pareja es esclavizarte a ella. Porque entonces aparecerá el miedo a perderlo porque sería perder todo eso y dejarás de disfrutar.
Y si esta experiencia te ha ayudado a aprender todo esto es momento de apreciarla, pues este aprendizaje puede ayudarte a quererte más y a tener una relación de pareja futura más plena.
¿Qué cosas buenas has vivido? ¿Qué lecciones valiosas has aprendido? ¿Has crecido como ser humano?
A medida que empecé a quererme, dejé de ansiar tener una vida diferente, y pude ver que todo lo que me rodeaba me estaba invitando a crecer. Hoy en día lo llamo “madurez”.
Charlie Chaplin
Del victimismo y la autocompasión a la potencia vital.
¿Crees que tras la ruptura la vida ya no tiene sentido? ¿Piensas que nunca más volverás a ser feliz? ¿Crees que no podrás soportar este dolor? ¿Sientes que has vuelto a fracasar?
Tras una ruptura y el enorme impacto que conlleva puede generarte un sentimiento de tristeza y pena por ti mismo/a. Hay un periodo de duelo lógico por el que tendrás que atravesar. No obstante, una vez pasado un tiempo te repondrás poco a poco y volverás a ser cada vez más tu mismo/a. La duración de este periodo dependerá de tu autoestima, de la actitud que tengas ante la vida y de la dependencia emocional que hayas contraído.
Hay cosas que no depende de ti. Si la otra persona ya no te quiere y se produce la ruptura es mejor asumirlo cuanto antes para no prolongar el sufrimiento y ese estado de impotencia innecesariamente. Que la otra persona te haya dejado no es algo que ya dependa de ti, pero sí está en tu mano la actitud con la que afrontar la situación. Siempre puedes elegir la respuesta que das en toda circunstancia. Así, con la actitud correcta, esta situación tan dolorosa puede hacerte sacar lo mejor que hay en ti.
Y algo importante a hacer es revelarte ante el victimismo y la tristeza. No permitirte que esto te hunda. Intenta mantenerte activo/a. Haz cosas, ayuda a otros cuando te sea posible, agradece lo bueno que hay en tu vida. Haz ejercicio, pasea por la naturaleza o habla con gente. En definitiva, activa tu cuerpo y tu mente y no dejes que el abatimiento gane.
Piensa que de este momento duro aprenderás cosas valiosas y saldrás más fuerte y sabio/a. Que este sentimiento tan doloroso pasará como lo hace todo. Y volverás con mayor fuerza y vigor a la vida. Además, tendrás otra prueba más de que eres mucho más fuerte de lo que crees pues este golpe de la vida no habrá podido contigo. No puedes tener control sobre lo que te ha pasado pero sí sobre las respuestas que darás y la actitud que tendrás.
Para quien tiene una autoestima fuerte aunque sienta dolor y sufra nada le podrá destruir.
El amor propio es la fuente de todos los amores.
Pierre Corneille
En resumen.
La calidad de tu pareja, de tu relación y de cómo afrontarás una posible ruptura están muy relacionadas con tu autoestima y autorespeto. Toda buena relación empieza en ti. Si te respetas y amas eso atraerás, si no lo haces, eso atraerás. Podrás disfrutar más de tu relación pues la inseguridad, los celos y el autoempequeñecimiento no te lo impedirán. Y en caso que se produzca la ruptura, tendrás mayor confianza y fortaleza para afrontar y superar este golpe y aprender de él.
Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance de por vida.
Oscar Wilde
Si te ha sido de utilidad este artículo compártelo. Y si quieres que profundicemos en tu situación te ofrezco realizar una sesión exploratoria gratuita para que me cuentes en detalle tu caso. Sin compromiso alguno. Muchas gracias.